Backstory
Llegué de México con la ilusión como todo inmigrante de progresar. Entré a trabajar a una pequeña panaderia y me di cuenta que me gustaba mucho todo lo de la repostería y mis jefes vieron mi interés y me ayudaron mucho y seguí aprendiendo hasta que me dio la ilusión de tener mi propio negocio. Después de practricar, empecé a hacer mis propios pasteles para los cumpleaños de mis hijos y la gente empezó a decirme que por que no vendía mis pasteles si estaban tan ricos. Amigos me empezaron a ordenar pasteles y a decirle a otras personas. En el 2006 vi que podia tener mi propio negocio y me dieron ganas de abrir un local. Un día mi hijo pasó por la calle 12 y vio que se rentaban espacios pequeños y que tenía que hacer una entrevista para ver si los que estaban rentando les interesaba mi propuesta de negocio. Los que estaban rentando, era el Unity Council, así que fui a presentarles mi proyecto y dijeron que no tenían pensado tener una panaderia y como había tantos aplicantes me dirían más adelante si iba a ser elegida. Yo esperé su llamaday fue mucha mi alegría cuando me dijeron que sí les interesaba mi proyecto. Cuando me aceptaron empecé a ver todos los permisos necesarios, lo cual no fue fácil. Me tomó dos años poder abrir mi negocio, fui la última en poder abrir. Abrí en el 2008 mi panaderia y para ese entonces los demás negocios ya tenían más de un año trabajando.
Desde entonces he estado trabajando duro en mantener mi negocio. Ha sido muy difícil porque hay mucha competencia de panaderias a mi alrededor. Mi negocio destaca porque tengo pasteles listos ya para llevar, postres y gelatinas que la gente se puede llevar en el momento. Yo creo que la gente va a mi negocio, por que no solo está rico, sino tengo de todo.
Me tomó muchos años que el negocio diera ganancias. Fue poco antes de la pandemia que verdaderamente vimos que el negocio estaba dando dinero para pagar la renta y los gastos, y ganancias. Cuando la pandemia llegó, nuestras ventas volvieron a bajar. Intenté aplicar para varias becas pero no era aplicable asi que no conseguí ayuda. Después de meses de dificultades, fui al Unity Council a que me ayudaran a aplicar para becas y conseguí una que me ayudo a pagar los tres meses de renta que debía. Eso me permitió salir adelante y sentirme menos presionada y poder concentrarme en ofrecer nuevos productos para mis clientes.
Con sus contribuciones y apoyo podré continuar mi negocio y lograr mi meta de que Bakery El Sol sea más conocida no solo por los sabores ricos, sino también porque la gente tiene la confianza de que aquí van a encontrar lo que necesitan para sus eventos.